Humanos… Disponían sólo de cinco sentidos incipientes. Carecían de receptores suprasensoriales. No tenían ultracto, ni infrista, ni beyondez… Percibían sólo una zona, muy escasa, de la realidad. Su conocimiento era parcial y engañoso. No captaban lo infinito, ni las causas sin causa, ni las reglas del caos, ni el porqué del azar. Nada de eso cabía en sus cerebros. Vivían en la ignorancia, entre tinieblas. Apenas comprendían.
Tan limitados eran... Pobre gente.
La inertitud,
ResponderEliminarnuestra maternal casa,
está esperándonos.
(AITOR SUÁREZ)